5 consejos para que tu piel esté sana en primavera

por | May 26, 2022

Ideas Principales

Los meses más fríos son una época de hibernación y de quedarse en casa leyendo, viendo películas y pasando tiempo con los amigos y la familia. Los meses de invierno pueden ser duros para nuestra piel, ya que el estrés, la contaminación del aire interior y el exceso de humedad pasan factura.

Los meses más fríos son una época de hibernación y de quedarse en casa leyendo, viendo películas y pasando tiempo con los amigos y la familia. Los meses de invierno pueden ser duros para nuestra piel, ya que el estrés, la contaminación del aire interior y el exceso de humedad pasan factura. Es importante que cuidemos nuestra piel al máximo durante esta época del año para evitar los efectos de la deshidratación y mantener los niveles naturales de hidratación de nuestra piel. Por suerte, la primavera es el momento perfecto para refrescar nuestra piel y prepararla para el verano. Los siguientes 5 consejos pueden ayudarte a refrescar y revitalizar tu piel esta primavera y asegurarte de que luzca lo mejor posible durante todo el verano:

Vigila lo que comes

Aunque no hay ninguna dieta que pueda ayudarte a combatir la celulitis o a broncearte, lo que comes puede marcar la diferencia en cuanto a la calidad y cantidad de los aceites naturales de tu piel. Intenta beber dos litros de agua al día y comer alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras y cereales integrales. Los alimentos con alto contenido en azúcar y grasas saturadas, como las carnes y los productos lácteos, pueden obstruir los poros y provocar una producción excesiva de grasa, lo que puede dar lugar a brotes, granos y poros obstruidos. Cuando se trata de comer de forma saludable, no es necesario limitarse a ciertas horas del día. Comer sano tiene que ser un cambio de estilo de vida, al igual que hacer ejercicio. Se puede comer sano en cualquier momento, siempre que se haga con moderación.

Toma una dosis diaria de luz solar

Nuestra piel contiene abundantes células madre, que pueden convertirse en nuevas células cutáneas cuando se exponen a suficiente luz solar. La vitamina D se encarga de regular nuestro sistema inmunitario y la salud de nuestras células. Si no recibimos suficiente luz solar, nuestro cuerpo no tiene suficiente D para hacer su trabajo y sufrimos de un sistema inmunológico débil que puede conducir a condiciones comunes de la piel como acné, piel dañada y arrugas. Muy pocas personas pueden exponerse al sol lo suficiente en su vida diaria, por lo que es importante recibir una dosis diaria de luz solar. Intenta recibir al menos 15 minutos de luz solar en la cara, los brazos, las piernas y la espalda cada día. También puedes aportar a tu piel vitamina D utilizando un protector solar de buena calidad con FPS 30 o superior y asegurándote de llevarlo correctamente.

Protege tu piel del sol

La exposición al sol es una de las mejores formas de obtener vitamina D y proteger la piel del envejecimiento, pero la sobreexposición puede causar daños. Demasiado sol o poca melanina pueden provocar daños en la piel, como arrugas y manchas oscuras. Para proteger su piel del sol, use un sombrero, cúbrase los ojos e intente permanecer en el interior entre las 9 y las 15 horas, cuando el sol es más fuerte. Intenta evitar cualquier actividad que te haga sudar, como el ejercicio intenso o el trabajo al aire libre. Si aún así quieres exponer tu piel al sol, asegúrate de usar un protector solar de buena calidad con FPS 30 o superior. Busca productos diseñados para pieles sensibles, sin perfume, que no contengan nanopartículas (partículas invisibles nocivas), sin zinc y resistentes al agua.

No te olvides de nutrir

Además de beber suficiente agua y comer alimentos ricos en nutrientes, también es importante nutrir la piel. Nutrir la piel significa mantenerla hidratada y tersa aplicando una rica crema hidratante todos los días. Busca productos que tengan ingredientes hidratantes como antioxidantes, vitaminas, ácidos grasos esenciales y antitoxinas. También debes evitar los productos con sustancias químicas nocivas, como los parabenos, las siliconas, el alcohol, las fragancias sintéticas, los colores sintéticos y los productos de origen animal, como los extractos y subproductos animales. Aunque tu piel sea naturalmente grasa, no significa que tenga que serlo. Utilizar productos sin aceite puede ayudar a mantener los poros limpios y la piel hidratada. Asegúrate de limpiar tu rostro todas las noches antes de aplicar tu crema hidratante para eliminar el exceso de partículas de grasa.

Come verduras

Además de beber suficiente agua y comer alimentos ricos en nutrientes, también es importante comer verduras todos los días. Las verduras son una increíble fuente de vitaminas, minerales y fibra que ayudan a que la piel tenga un aspecto más joven y saludable. Hay muchas verduras ricas en nutrientes, como el brócoli, las judías verdes, las zanahorias, las setas y los espárragos, entre otras. Asegúrate de comer al menos dos tazas de verduras al día, preferiblemente antes de la comida y la cena. Intenta incorporar más verduras a tu dieta añadiéndolas a las ensaladas, los wraps, las tortillas y mucho más. También debes tratar de evitar los alimentos procesados, los alimentos azucarados y los alimentos con alto contenido en grasas saturadas y sodio. El consumo de estos alimentos puede contribuir a la producción excesiva de grasa y a la obstrucción de los poros.

Por último, no olvides el protector solar

Hemos hablado mucho de proteger tu piel del sol, de comer alimentos ricos en nutrientes, de beber agua, de proteger tu piel del sol y de mantener tus poros limpios. Pero, ¿qué pasa con la protección solar? A mucha gente le sorprendería saber que la protección solar es necesaria cuando está nublado o llueve. Es importante proteger la piel del sol incluso cuando está nublado o hay probabilidad de lluvia. Los maquilladores suelen recomendar el uso de protector solar bajo el maquillaje porque disminuye el riesgo de aparición de brotes. Debes aplicarte el protector solar 15 minutos antes de salir a la calle y recuerda que no importa la cantidad de protector solar que utilices, no puede protegerte del sol si no lo llevas correctamente.